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Chente gonzález

Vicente González Lutteroth Loyo, conocido cariñosamente como

Chente González, nació el 7 de julio de 1980, en el vibrante corazón de la

Ciudad de México. Sin embargo, fue en Monterrey donde su historia tomó

forma y se convirtió en un defensor apasionado de la justicia y la felicidad.

 

Proveniente de una familia con fuertes raíces en el ámbito legal, Chente

lleva consigo el legado de servicio y compromiso con la justicia.

Su formación católica en instituciones de Legionarios de Cristo,

su participación activa en el Torneo de la Amistad, y los valores inculcados

por su familia, como la unión familiar, la empatía, la excelencia, la

perseverancia y el respeto, han sido los cimientos de su camino.

 

Con una inclinación por el fútbol y una devoción por las Chivas, Chente

encuentra inspiración en figuras como Gandhi, Michael Jordan y la Madre

Teresa de Calcuta. Su educación legal lo llevó a obtener un título en

Derecho por el Tecnológico de Monterrey, seguido de una Maestría en

derecho fiscal por la UANL y un doctorado en materia penal y laboral por la Universidad de Durango.

 

La pasión de Chente por los derechos humanos se manifestó claramente en su tesis doctoral, titulada "Derecho humano a la felicidad", donde plantea la necesidad de una reforma constitucional para reconocer este derecho fundamental. Su visión va más allá de cambios legales; busca transformar la mentalidad de la sociedad hacia la empatía y la equidad.

 

La vida de Chente no solo es académica; es una fusión de tradiciones y un viaje que abraza la diversidad de México. Desde su gusto por el futbol hasta su experiencia en la música, donde aprendió a tocar la guitarra de su nana, cada capítulo de su vida contribuye a su visión de un México más saludable y feliz.

 

La resiliencia de Chente se puso a prueba en febrero de 2012, cuando un accidente en Go-Karts lo dejó en coma. Su recuperación, marcada por la neuropatía y desafíos físicos, fortaleció su determinación y su perspectiva sobre la importancia de la salud y el bienestar.

 

Dos años después, su padre también enfrentó un grave accidente, consolidando en Chente la convicción de que las relaciones y la empatía son fundamentales para la existencia significativa. Su experiencia personal guió su enfoque en la reforma constitucional, destacando la importancia de la prevención en la salud pública.

 

Chente González, actualmente titular de su despacho jurídico, emprendedor social y activista en bienestar, lleva consigo una narrativa única de inspiración y esperanza. Su misión va más allá de la legislación; busca un cambio cultural hacia la igualdad y la búsqueda colectiva de la felicidad.

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